1.Sudáfrica (Entrada 2)
La sensación de incertidumbre es inmensa en un viaje así. ¿Dónde voy a dormir?¿Qué voy a comer?¿A quién o quiénes voy a conocer? Quizas un amigo/a..., y si es así después hay que despedirse, y surge la idea de cuándo lo/a voy a volver a ver, si es que lo/a vuelvo a ver... El dinero es, a veces, una incertidumbre. En mi primer viaje, 3 meses por Patagonia en 2015, salí de mi casa con $2000Ars(Us$200aprox). Al mes, me quedaban solo $500Ars pero tenía conmigo mi guitarra. Me paraba en la calle o iba a los restaurantes, y cantaba y tocaba algunas canciones. Así pude seguir y seguir viajando. El día antes de llegar a mi casa, tenía solo $30Ars. En mi segundo viaje lo mismo. Estuve varias veces por debajo de los $200Ars, llegando a tener como mínimo $35Ars. A veces tenía que decidir entre ir a un parque nacional o comer... Puede ser preocupante estar llegando al final del tarro, pero encuentro que viajando hay tanta información y sucesos cada día que es muy difícil no vivir en presente. Me olvido de todo cuando estoy viajando, es como un estado de meditación. La bicicleta, el paisaje y yo, nada más. Hay tiempo para resolver cualquier cuestion en su momento. No puedo estar pensando, por ejemplo, dónde voy a dormir desde la mañana, pero llegada la tarde/noche, eso es lo único que importa.
Estuve esperando desde el 22 de Septiembre de 2017 hasta el 29 de Marzo de 2019 para volver a sentir esa incertidumbre. Me despedí de Brigit y de una pareja de holandeses que también estaban viajando en bicicleta y alojados ahí, y salí con rumbo sur. Con el Atlántico a mi derecha y la Table Mountain a mi izquierda me despedí de Ciudad del Cabo. Ni bien arranqué tuve problemas con los frenos, cambios y el equipaje, que no fueron difíciles de solucionar. Pasé por Hout Bay, Chapman´s Peak, Noordhoek, Ocean View, di la vuelta en la península del Cabo hasta llegar a Simon´s Town. Estaba ansioso por acampar libre. Busqué y busqué y no encontré el lugar... Cuando ya se hacía muy de noche, decidí ir a un alojamiento a dormir. Pero la acampada no se haría esperar.
Estuve esperando desde el 22 de Septiembre de 2017 hasta el 29 de Marzo de 2019 para volver a sentir esa incertidumbre. Me despedí de Brigit y de una pareja de holandeses que también estaban viajando en bicicleta y alojados ahí, y salí con rumbo sur. Con el Atlántico a mi derecha y la Table Mountain a mi izquierda me despedí de Ciudad del Cabo. Ni bien arranqué tuve problemas con los frenos, cambios y el equipaje, que no fueron difíciles de solucionar. Pasé por Hout Bay, Chapman´s Peak, Noordhoek, Ocean View, di la vuelta en la península del Cabo hasta llegar a Simon´s Town. Estaba ansioso por acampar libre. Busqué y busqué y no encontré el lugar... Cuando ya se hacía muy de noche, decidí ir a un alojamiento a dormir. Pero la acampada no se haría esperar.
Desde el año anterior, había un lugar en particular que me llamó la atención. Se trata de un lugar donde la montaña se encuentra con el mar, una montaña muy alta con sus ondulaciones características de las montañas en Sudáfrica, y una bahía donde el mar es turquesa y los babuinos andan libres por ahí. Desde que encontré ese lugar en el mapa supe que iba a acampar ahí, y lo hice. Salí bien temprano a la ruta. Pasé por Fish Hoek, Kalk Bay, siempre bordeando el mar, siempre bordeando una enorme bahía, False Bay. Del otro lado de ésta se veía "el lugar" que por tanto tiempo esperé ver en directo.
"Do you see that guy, he wants to rob you."(¿Ves a ese hombre?, te quiere robar), me dijo un policía que pasaba por ahí mientras sacaba unas fotos del mar, la bahía y las montañas. Me ofreció escoltarme durante unos kilómetros hasta terminar de pasar por unos asentamientos al costado de la ruta.
A la tarde llegué, llegué a "el lugar" y exactamente donde quería, encontré un excelente lugar donde poner mi casa y vivir el momento. ¡Esa fue mi primera acampada libre en África! Hice un fuego, cociné un poco de arroz con verduras y disfruté viendo como el sol rompía el horizonte y pintaba las montañas de tonalidades naranjas y doradas. A la mañana, mientras desarmaba mi casa, un babuino vino a visitar. Se sorprendió al verme. Estuvimos mirándonos unos eternos segundos a 5mts de distancia. Después se asustó y se fue a mirarme desde la seguridad de una rama de un árbol. Hay carteles en la ruta que advierten del peligro de los babuinos. "Baboons!!!", me gritó un hombre desde su auto como si se acercara un huracán mientras comía algo al costado de la ruta. Simplemente me reí.
"Do you see that guy, he wants to rob you."(¿Ves a ese hombre?, te quiere robar), me dijo un policía que pasaba por ahí mientras sacaba unas fotos del mar, la bahía y las montañas. Me ofreció escoltarme durante unos kilómetros hasta terminar de pasar por unos asentamientos al costado de la ruta.
A la tarde llegué, llegué a "el lugar" y exactamente donde quería, encontré un excelente lugar donde poner mi casa y vivir el momento. ¡Esa fue mi primera acampada libre en África! Hice un fuego, cociné un poco de arroz con verduras y disfruté viendo como el sol rompía el horizonte y pintaba las montañas de tonalidades naranjas y doradas. A la mañana, mientras desarmaba mi casa, un babuino vino a visitar. Se sorprendió al verme. Estuvimos mirándonos unos eternos segundos a 5mts de distancia. Después se asustó y se fue a mirarme desde la seguridad de una rama de un árbol. Hay carteles en la ruta que advierten del peligro de los babuinos. "Baboons!!!", me gritó un hombre desde su auto como si se acercara un huracán mientras comía algo al costado de la ruta. Simplemente me reí.
Durante los siguientes días abandoné el mar y empecé a encontrarme con las montañas y los valles. Pedaleé a través de las plantaciones de peras y manzanas de Grabow, a través del valle de Greyton, los caminos internos entre las granjas en Stormsvlei, hasta llegar a Montagu.
Seb Knudtsen
Abril 2019
Seb Knudtsen
Abril 2019
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